Epifanía.
Mientras un antiguo compañero de trabajo y yo nos dirigiamos a Santa Tecla, terminamos discutiendo sobre el machismo a causa de que un mexicano de Ciudad Juárez no soportó un broma sobre Juan Gabriel.
He aqui las perlas:
"Y mire,(siempre esos giros del leguaje salvadoreño), eso del machismo es
muy propio de las culturas latinoamericanas (textual), asi que un hombre por muy
marica que sea, si demuestra sus sentimientos lo considerarán culero (homosexual en el argot salvadoreño)."
"Y es que un hombre no puede ser acomedido sin que lo tachen de pusilánime. Nadie lo va a respetar. Ni siquiera las mujeres".
Fue la epifanía. Ahora empezaba a entender un montón de cosas.
"Y eso es lo peor, aunque usted tenga buenas intenciones, una mujer lo va a ver de menos porque usted no es hombre si no se impone. 'Es que usted no hizo nada' le reprocharán, y ella terminará yendose con alguien que si consideren que sea hombre, aunque sea un don nadie"
Llegamos a Santa Tecla. El viento soplaba ligeramente y podia ver claramente
el volcán de San Salvador tal como aparecía en el blog de luterano.
Por fín. Todo era una maravillosa contradicción despues de todo. No era mi culpa despues de todo.
No puedo dar lo que no tengo.
Te perdono por lo que escribiste. Todo lo que querias era un cerdo machista.
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