De la mano invisible del mercado.

Leyendo un interesante post en el blog de WOMS, encuentro que una publicación de "managment" (asi se autodenominan estos señores) cree que el Estado como lo conocemos debe ser algo asi como un
"constructor de infraestructura".
Si ya de por si el mundo está un poco loco desde 1991, cuando socialistas de verdad se los llevó el tren
de la historia, ahora leo que los administradores de empresas estan empezando a descubrir
las bondades de tener algo como un Estado que se encargue de algunas cosas.
Sigo leyendo el post, donde WOMS nos narra una interesante historia acerca de las peripecias
que tiene que hacer Oscar para llevarle el pan a sus hijos (actividad conocida como trabajar),
estar en buena salud física y dejarse "explotar" por la empresa donde labora, sin tener que estar aburrido varias horas en el tráfico de la ciudad de México.

Esto no es exclusivo de las grandes ciudades latinoamericanas. En un pequeño pais, donde sus
gobernantes son fieles creyentes de la libertad de empresa y del libre mercado, creyendo que
la empresa privada haria solita su propia infraestructura, olvidaron diseñar buenos medios
de transporte y comunicación para "la gente que trabaja".

Como resultado, la simple rotura de un puente anuló la principal via de tráfico entre la
ciudad capital y la ciudad dormitorio afectando nada mas y nada menos a 600 mil personas.

Me da escalofrios pensar que la historia de Oscar se repite miles de veces.
Es claro que algunos vivimos para trabajar, pero somos minoría. El resto de la gente
desea llegar a casa a las 17:15, estar con sus familias y divertirse un poco viendo tele.

Pero las personas del hogar dormitorio tienen que levantarse 2 horas antes de lo ya "normal" (4:00 AM
en lugar de 6:00 AM) estar en el trabajo 12 horas por fuerzas y caminar por un puente inservible.
Disminución de la calidad de vida creo que se llama.