De mujeres malas y otras cosas.

Siempre me habian llamando la atención las mujeres fatales.

Las putas.

¿Que podrian sentir? ¿Podian enamorarse? ¿Y sus responsabilidades?
Pronto me di cuenta de que la vida era muy compleja. Mas compleja que mis ridículos prejuicios.

Porque aqui en El Salvador, es muy evidente los juegos de doble moral. Puedo tomar el diario y encontrar personas que les fascina juzgar sin pruebas. Es enfermizo encontrar
clases de moral en la editorial.

Es bien curioso. Todo pareciera tasarse en sexo por aquí. No hay tabús. Solo hay ignorancia y sobre todo mucho machismo, lo cual me ha salvado de varios ataques de frígidas feministas.

Lo curioso fue la leccion que aprendí despues. Entre tanta maldad no puedes tomar el amor en serio. O mejor dicho, el amor toma la dimensión de lo que realmente es: una ilusión.